lunes, 8 de diciembre de 2014

MOBILE LEARNING: una experiencia de aplicación en las aulas

                                                          * Imagen tomada de d128.org

Hace unos cuantos meses, concretamente allá por febrero de 2014 (¡uf! ¡cómo pasa el tiempo!) escribí una entrada acerca del Mobile Learning. Aquí os dejo el enlace por si alguien quiere recordarla:

En ella os contaba mis primeras reflexiones acerca de esta metodología que acababa de descubrir (al menos, en su parte teórica) y las posibilidades que veía en ella. Hoy me siento muy satisfecho por poder redactar una nueva entrada con nuevas reflexiones, pero esta vez sobre una experiencia práctica real que estoy llevando a cabo en mi aula, con mi grupo de alumnos de 6º de Educación Primaria. Sin embargo, hay una cosa que no ha variado con respecto a la anterior entrada. De nuevo, mi motivación, la chispa que he prendido en mí la llama para ponerme manos a la obra, ha sido un nuevo MOOC del INTEF, en esta ocasión, el que trabaja más concretamente sobre esto del "mlearning". 

Después de haber podido implantar alguna actividad de aprendizaje con dispositivos móviles, ver la respuesta del alumnado, su participación y, por supuesto, los resultados obtenidos, estoy convencido de que éste puede ser el futuro de la educación. Como todos sabréis, hay muchas escuelas que han apostado por hacer comprar tablets a las familias, en sustitución del tradicional libro de texto. Bueno, creo que no he sido muy exacto en mi descripción, ya que, en la mayoría de los casos, el libro de texto sigue estando ahí, solo que se ha sustituido el formato papel por el digital. A mí, esta opción no me gusta, por varias razones:
- ¿Seguirá habiendo tablets dentro de unos años? La rápida e imprevisible evolución de la tecnología no nos garantiza que sea así, por lo que puede que estemos pidiendo a las familias que hagan una importante inversión sin garantía de continuidad.
- Ese cambio de soporte no implica un cambio metodológico. Es cierto que ayuda al márketing del centro, pero no garantiza que los niños aprendan habilidades diferentes a las de la escuela tradicional.

Personalmente, prefiero apostar (y así lo he hecho en esta experiencia que estoy llevando a la práctica) por un tipo de metodología llamada BYOD ("Bring Your Own Device", o, en castellano, "Trae tu propio dispositivo"). Os dejo aquí un enlace bastante completo e interesante para todos aquellos que queráis empezar a introduciros en este concepto, ya que no es mi intención explicarlo en esta entrada (aunque no descarto hacerlo más adelante): 
BYOD

Ahora bien, ¿qué  nos supone proponer esta experiencia metodológica? En primer lugar, es básico conocer qué posibilidades tenemos, es decir, de qué medios y recursos dispone nuestro alumnado. Para ello, yo les pasé una pequeña encuesta que me ayudó a descubrir la realidad de mi aula. En este caso, los resultados obtenidos permitiron lanzarme adelante con la experiencia. De hecho, encuentro que la metodología BYOD tiene otra ventaja con respecto al uso homogéneo de tablets por parte de todo el alumnado. Esta ventaja es la diversidad de dispositivos con los que se trabaja: teléfonos móviles, tablets, ordenadores portátiles... De este modo, hemos podido reflexionar también acerca de esta diversidad, qué dispositivos funcionan mejor en qué contextos y situaciones...

Otro aspecto fundamental a tener en cuenta una vez conocidos y analizados los resultados de la encuesta para conocer el uso y acceso a recursos tecnológicos por parte del alumnado, es que el centro disponga de la posibilidad de facilitar algún tipo de dispositivo a aquellos alumnos que no lo tengan. En caso contrario, las familias de estos alumnos podrían sentirse perjudicadas, ya que se les estaría dificultando la realización de determinadas actividades, o se les estaría limitando a convertirse en meros espectadores pasivos. En mi caso, pude prestarles netbooks, ya que el colegio dispone de un número de unidades móviles para llevar a las aulas.

Un tercer punto muy importante, al menos así lo creo yo, es solicitar autorización a las familias para ello. Ésta es la que les pasé yo, y que todos me devolvieron firmada:

El siguiente, y último, paso previo al inicio de la experiencia fue trabajar con el alumnado una serie de condiciones indispensables para que el proyecto funcionara correctamente, evitando un mal uso de la tecnología en el aula, tal y como hemos tenido noticias en numerosas ocasiones. Este paso lo planteé como una firma de un contrato, por el que ellos adquirían conmigo unos cuantos compromisos. Aquí os dejo también el modelo que usé para ello:

Este documento lo trabajamos en una sesión de tutoría, previo al inicio de la experiencia. Los tengo yo archivados en el aula y los volví a repartir y recordar justo antes de la primera sesión.

Y ahora voy a describir algunas de las actividades que hemos hecho a lo largo de esta experiencia de "mobile learning". Bueno, en realidad no voy a describirlas aquí, por dos razones:

a) La entrada sería demasiado larga si tengo que describir cada una de las aplicaciones que hemos usado, en qué actividades, qué valoración hago... Temo que, de hacerlo de este modo, no sigáis leyendo y os aburra.
b) Se trata de una experiencia abierta a nuevas actividades, por lo que la descripción quedaría incompleta.

Pero eso no quiere decir que os vaya a privar de la parte más interesante de la entrada. Todo lo contrario. Voy a dejaros a continuación un enlace que os recomiendo encarecidamente que visités. Se trata del portfolio de la actividad, donde recopilo las aplicaciones que ya he usado, junto con otras que tengo previsto utilizar más adelante. También hay una valoración de cada una de ellas, y una serie de aplicaciones didácticas de las mismas en el aula. Y, por último, también podréis encontrar algunas evidencias del uso real de estas aplicaciones, con las creaciones de los alumnos. Observaréis que algunas aplicaciones no tienen ningún documento asociado. Tal vez, si volvéis a visitar este portfolio más adelante, ya lo habré actualizado. Pero eso será sobre la aplicación real de las herramientas usadas. Aquí está el enlace, espero que lo encontréis interesante:
PORTFOLIO DE LA EXPERIENCIA DE IMPLANTACIÓN DE "MLEARNING"

Para finalizar esta entrada, que está quedando más larga de lo que tenía previsto en un principio, quiero reflejar tres aspectos importantes que se pueden conseguir gracias a la implantación del "mobile learning" en nuestras aulas:

1.- Facilita al alumnado la posibilidad de aprender a cualquier hora del día y en cualquier lugar en que se encuentren. Ayuda a cambiar la idea de que el aprendizaje es algo que se limita al tiempo escolar y al propio centro.
2.- Demuestra a nuestros chicos y chicas que los móviles y las tablets tienen muchísimas más posibilidades aparte de las que ellos dominan, y que se limitan prácticamente a actividades de ocio. Es decir, además de jugar, sirven para trabajar y para aprender.
3.- Podemos enseñarles el manejo de algunas apps que van a llevar siempre consigo, en sus dispositivos móviles. Y van a descubrir que estas aplicaciones tienen muchos más usos que el que les proponemos para una actividad concreta. Y, seguramente, una vez aprendido su manejo, van a ser capaces de extrapolarlo a otras actividades de su vida. Porque, eso sí, la tecnología siguen teniendo un componente motivacional que no podemos desdeñar. En absoluto.

P.D.: Por si alguien quiere oír un pequeño resumen de esta entrada, aquí os dejo también un podcast que hice al respecto, para entrenarme y conocer el recurso, ya que próximamente voy a proponer a mis alumnos que realicen uno:
https://soundcloud.com/epeidro/mobile-learning-una-breve 

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